En lo alto de las montañas boscosas de Fontanales, la casa se asienta en una pequeña meseta con vistas al mar, la ciudad y barrancos cercanos que se extienden hasta la cumbre.
Se trata de un casa antigua con gruesos muros de piedra, techos originales de madera, una distribución tradicional canaria y un amplio porche. Le dimos nueva vida con una cocina renovada y mobiliario e iluminación nuevos, combinando piezas antiguas y actuales. Parte del mobiliario fue diseñado específicamente para la casa, hecho a mano por un carpintero local.
La casa cuenta con dos dormitorios dobles, una sala de estar/vestidor, un salón, cocina, entrada y porche. Tiene todo lo que puedas necesitar para desconectar, con detalles como un televisor inteligente, altavoz bluetooth y todos los básicos de cocina (aceite, especias, etc.).
La finca abarca 9 hectáreas y cruza el valle que se extiende frente a la casa. La casa se encuentra en el extremo occidental de la propiedad y está orientada hacia el noreste, alejada de vecinos y carreteras. Un sendero verde lleva hasta el antiguo alpendre al fondo del barranco, donde una vez hubo ganado, y donde ahora se puede disfrutar un silencio casi absoluto, a excepción del agradable cantar de los muchos pájaros de la zona.
Esta parte de la isla es conocida por su único microclima en el que habita la Laurisilva, un bosque subtropical que sólo se da en algunas partes de las Islas Canarias. La casa se encuentra cerca del límite superior de este ecosistema y goza de una posición elevada, lo que permite ver cómo, por la tarde, la bruma sube por el barranco desde el mar y se disipa más allá de la casa. A menudo habrá nubes algodonosas y bajas hacia el mar - nuestro mar de nubes - y cielos despejados que llegan a la cumbre, con la propiedad en una posición privilegiada sobre el mismo.
Esta zona es muy apreciada por sus espectaculares rutas de senderismo. Desde la casa se puede acceder directamente a varios senderos - en la casa encontrarás información que explica estas rutas locales y muchas más.
Muy cerca se pueden encontrar dos pueblos encantadores - Moya y Fontanales. Moya es un pueblo más grande con una impresionante catedral con vistas al océano y un profundo valle, además de una casa/museo que perteneció a un conocido poeta canario, Tomás Morales. Fontanales, por su parte, es un pueblo de montaña con una plaza encantadora y el increíble restaurante La Colonial - nuestro favorito de la isla!
Más allá de estos pueblos, en cualquier dirección, el paisaje cambia drásticamente. Si conduces hacia la cumbre, pronto dejas atrás la Laurisilva y alcanzas la cima de la isla y sus increíbles vistas, a tan solo 30 minutos en coche. Si conduces hacia la costa, te esperan preciosas piscinas naturales y la ciudad de Las Palmas, también a 30 minutos.
Esta es una zona especial dentro de Gran Canaria, y hemos tratado de crear un espacio único para disfrutarla. Te invitamos a venir y descubrir la isla por encima del mar de nubes.
Estancia distribuida por un profesional. A menos que se indique lo contrario, los servicios como la limpieza, la ropa de cama, las toallas, etc. no están incluidos en el precio de este alquiler. Si se admiten mascotas (información en el anuncio), pueden aplicarse suplementos.
Sólo están presentes los equipos específicamente mencionados en este anuncio. Los equipos no mencionados no se consideran presentes. A menos que exista una estación de carga eléctrica en el alojamiento, está prohibido cargar vehículos eléctricos.