VIVE SEVILLA DESDE DENTRO, EN UN SUBLIME PALACETE ANDALUZ CARGADO DE HISTORIA, CARÁCTER Y UNA UBICACIÓN INIGUALABLE.
Situado en el mítico Callejón del Agua, en pleno corazón del Barrio de Santa Cruz, este extraordinario palacio sevillano del siglo XIII, que en su día formó parte de las dependencias de los Reales Alcázares, ofrece una experiencia de alojamiento sencillamente única.
Con capacidad para 18 huéspedes, dispone de 9 dormitorios con baño en suite, que garantizan privacidad, confort y un entorno de auténtica distinción.
Desde sus ventanas, balcones y terrazas, se disfruta de unas vistas privilegiadas a los jardines del Real Alcázar. Es como despertar dentro de ellos, pero con la intimidad y el encanto de una residencia privada.
El corazón de la casa lo ocupa un espectacular patio central con columnas y arcos, bañado en luz natural y rodeado de vegetación exuberante, considerado uno de los más coloridos y fotografiados de Sevilla. Como prolongación de este espacio, la azotea alberga una terraza privada repleta de flores, mobiliario exterior y un pilón-alberca tradicional andaluz, ideal para relajarse al atardecer con vistas sobre los tejados de la ciudad.
Esta residencia histórica acogió en su día al escritor Washington Irving, quien vivió aquí mientras escribía Cuentos de la Alhambra. Su fachada almenada conserva un homenaje escultórico del célebre Mariano Benlliure al autor, que aporta aún más carácter y valor cultural a la estancia.
En el interior, la casa ha sido cuidadosamente restaurada, combinando antigüedades, objetos personales y obras de arte contemporáneo de su propietaria, la Marquesa de Tenorio, con todas las comodidades actuales. Cada estancia cuenta con aire acondicionado, calefacción, ventiladores de estilo colonial en los techos y conexión a internet. Aquí, los huéspedes disfrutan de la privacidad y el encanto de una magnífica residencia, lejos de la frialdad de cualquier hotel convencional.
🛎️ Servicio incluido – Atención personalizada y desayuno diario
El alojamiento se ofrece con servicio incluido. Una pareja de confianza, residente en la zona de servicio, recibe personalmente a los huéspedes y está disponible durante toda la estancia.
Cada mañana preparan un desayuno casero con productos locales y están encantados de ofrecer asistencia cuando se necesite: desde recomendaciones hasta ayuda logística o la atención de cualquier detalle, siempre con discreción, profesionalidad y un trato cálido.