Las vacaciones en Peñíscola

 

Peñíscola, la ciudad de los Papas en España

Peñíscola en España es un destino ideal para disfrutar de unas vacaciones agradables y variadas en un entorno histórico. La antigua Peñíscola es como una mezcla entre Avignon y el Mont Saint-Michel. La ciudad antigua se encuentra en una península rocosa, originalmente unida a tierra solo por un istmo de arena, lo que facilitaba su defensa. En el promontorio rocoso se alzan sus antiguas fortificaciones, dominadas por el castillo del Papa Luna. Orgullosa y majestuosa, Peñíscola se alza a casi 64 metros sobre el mar con toda la solemnidad que justifica la decisión del carismático Papa Benito Luna de elegirla para hacer su exilio voluntario "más agradable".

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Un pueblo encantador en pleno corazón de la Costa de Azahar

¿Todavía estás indeciso sobre el destino para tu alquiler en la Costa de Azahar? Optando por Peñíscola, te aseguras de disfrutar de un entorno digno de una postal, para unas vacaciones 100% de relax y naturaleza. De hecho, Peñíscola es uno de los destinos mejor conservados de la costa española, lejos del bullicio de las grandes estaciones, con un patrimonio arquitectónico y cultural particularmente bien conservado y destacado.

 

¿Qué hacer en Peñíscola?

En Peñíscola, el turismo se ha desarrollado sin poner en peligro la cara tradicional de este histórico pueblo de pescadores con un rico pasado medieval. Desde descubrir el patrimonio arquitectónico hasta explorar los alrededores y disfrutar de las numerosas actividades ofrecidas por los operadores a los viajeros de paso, no te aburrirás ni un solo instante durante tu estancia en Peñíscola.

 

Las playas de Peñíscola

Peñíscola está bordeada al norte por un humedal y al sur por el parque natural protegido de la Serra d'Irat. Entre ambos, el litoral de la ciudad se extiende casi 7 km, alternando entre largas extensiones de arena blanca y calas más resguardadas y tranquilas. Tanto familias como amantes de la natación más salvaje encontrarán lo que buscan en alguna de las 15 playas habilitadas, ya sea cerca del centro de la ciudad o un poco apartadas. Además, la mayoría de las playas ostentan la Bandera Azul como reconocimiento a la calidad de sus instalaciones. Aquí tienes algunos de los lugares favoritos de Hispanoa:

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• la Playa Norte: es una de las playas más animadas de Peñíscola, donde el turismo bulle porque es la playa más cercana al centro de la ciudad y está rodeada de bares y restaurantes. En ella se pueden practicar numerosas actividades acuáticas y juegos de playa;
• la Playa Sur: ideal para familias, con aguas muy tranquilas, esta playa se encuentra cerca del puerto deportivo de Peñíscola y luce la Bandera Azul. Más allá de esta playa, el litoral cambia y se vuelve más accidentado;
• Las calas del parque natural de la Serra d'Irat: las calas de la Serra d'Irat, al sur de Peñíscola, son más difíciles de acceder, pero el entorno vale la pena. Algunas de ellas se pueden alcanzar por mar y ofrecen un marco encantador para practicar kayak o snorkel;
• La Playa de las Viudas: en la continuación de la Playa Sur, esta playa es un compromiso ideal entre una playa del centro de la ciudad y la multitud, y un refugio de paz que sigue siendo fácilmente accesible desde el centro de la ciudad. Aquí encontrarás todos los servicios necesarios para pasar un hermoso día en familia o con amigos;
• La Playa del Pebret o del Russo: son las playas más naturales de la costa de Peñíscola y las únicas playas de arena fina de la reserva natural de la Serra d'Irat. Aquí disfrutarás de un baño en un entorno natural encantador, pero debes estar preparado si planeas pasar el día, ya que las instalaciones son menos numerosas que en las grandes playas del centro de la ciudad.

 

Muchos monumentos por descubrir

Peñíscola está repleta de monumentos históricos que cuentan mucho sobre su pasado como fortaleza medieval y que se han conservado maravillosamente a lo largo de los siglos. El Castillo de los Templarios y el Parque de la Artillería son dos ejemplos que además ofrecen vistas impresionantes de la ciudad y sus alrededores. La Ermita de La Ermitana, en pleno centro histórico de la ciudad, data del siglo XIX y es un excelente punto de partida para pasear por el casco antiguo. Con calles coloridas, casas blancas y fragancias de flores, el paseo es simplemente encantador.

Para obtener más información sobre las actividades que te esperan, lee nuestro artículo Qué hacer en Peñíscola.

 

La gastronomía de Peñíscola

Como toda la costa valenciana, la gastronomía de Peñíscola está marcada por una fuerte presencia de mariscos, arroz, verduras y, por supuesto, aceite de oliva que se encuentra en la mayoría de los platos. Descubre los platos típicos de la región y las parrilladas de pescado en uno de los numerosos restaurantes que alegran las calles de la ciudad y el puerto.

 

Por descubrir también...

Al sur, en la costa salvaje con muchas calas, cerca de la Torre de Badum, emergen numerosas fuentes de agua dulce del fondo del mar. La ciudad se ha convertido en un lugar muy buscado por los turistas. El municipio cuenta con amplias playas tanto al norte como al sur de la península. Entre Peñíscola y Benicarló se extiende un hermoso paseo de 7 km de longitud, un paraíso para los corredores que bordea la playa de arena fina. Benicarló, además de ser la "capital de la alcachofa", ofrece numerosos bares y restaurantes alrededor de su puerto.

Para unas vacaciones en familia, no dudes en dirigirte a la Costa del Azahar.